La mañana del jueves todos los elementos para el silbatazo inicial estaban listos. Las reglas, previamente estipuladas, ya eran bien sabidas por ambos equipos. En primer lugar, una pierna vendada por cada alumno de la Licenciatura en Fisioterapia que no podrían utilizar durante el encuentro. La segunda, en caso de infringir la anterior, la posesión de la esférica se le sedería al rival. Por último, la tercera, disfrutar del partido respetando siempre al contrincante.

 

Con las reglas listas, los jugadores preparados y los espectadores animados, el árbitro central hizo sonar su silbato. Al inicio, la calidad de los Aztecas en la modalidad de juego los puso al frente en el marcador. “¡Soberbio gol de volea se manda el equipo de los Guerreros!”, comentaban los alumnos la Licenciatura en Comunicación, que también se sumaron al evento con la narración que amenizaba el encuentro a través del sonido local.

 

Con el paso de los minutos, los alumnos de la Licenciatura en Fisioterapia se adecuaban de poco a poco al estilo de juego. El no usar de una de sus extremidades comenzó siendo un obstáculo, pero al cabo de unas jugadas pasó a ser un recurso que les obligaba a explotar su creatividad. Eso sí, las ganas de divertirse y el juego limpio prevalecieron en todo momento.

 

“Así termina el partido con un cerrado 7-7 que nos deja preguntando cómo se definirá el ganador”, sonaba la voz del narrador en la bocina. “Que siga el juego”, “Hay que seguirle”, decían los integrantes de ambos equipos. Ninguno quería que el partido terminara. “Dos tiempos extra de 5 minutos y es todo, señores”, exclamó el árbitro para dejar claro cómo se decidiría el encuentro.

 

Arrancaba el agregado, y el equipo visitante anulaba por completo la ofensiva local. Con la posesión del esférico en su poder se encaminaban inminentemente a la victoria. Una y otra vez la portería local se vio en peligro, pero el portero resistía los embates del equipo visitante. Fue en un par de jugadas elaboradas cuando los Guerreros Aztecas lograron adelantarse por dos goles, dejando el marcador final 9-7.

 

Aún en la derrota, los alumnos de la Licenciatura en Fisioterapia estrecharon la mano de sus rivales y agradecieron por el tiempo y buena disposición para llevar a cabo el partido. Para cerrar con broche de oro, alumnos, maestros y Guerreros Aztecas almorzaron intercambiando risas, anécdotas y reflexiones. Sin duda, un evento redondo en donde el marcador paso a tercer plano, para darle protagonismo a lo importante, la tolerancia, el trabajo en equipo y la inclusión dentro de la comunidad. Habilidades y valores que forman parte fundamental de los planes de estudio en la Universidad Latinoamericana.